Esas oscuras grutas de andamios, tan frecuentes en nuestro deambular diario por un Madrid en obras, parece que se han convertido en el refugio urbano de unas extrañas criaturas.
Estos enigmáticos seres de la noche, mutantes de murciélago, se mimetizan con el entorno y con sus ojos acechantes, esperan a las víctimas que descuidadas se internan en estos claustrofóbicos pasadizos, en los nunca se sabe si es de día, de noche, si llueve o haces sol.
Nosotros tuvimos la suerte de avistar una colonia de unos 100 y por suerte hemos sobrevivido para contarlo.
Habitando andamios fue llevado a cabo el martes 18 de octubre en la Calle del Pez de Madrid, con 100 estropajos de alambre, de esos conocidos popularmente como nanas y nuestras luces.
Una semana después, nuestras malignas criaturitas, seguían habitando el mismo andamio, oscuro y cutre.
Gustavo Sanabria estaba con nosotros y pudo documentar detalladamente el descubrimiento.
Tiempo de montaje: 2 horas.
Daños ocasionados: 0.
Permanencia de la intervención: 7 días.
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These dark caves of scaffolding, so frequently seen in our daily walks through a Madrid under construction, seem to have become the urban refuge for some strange creatures.
These enigmatic beings of the night, mutant bats, are blending into the environment and with their spying eyes, waiting for their victims who carelessly enter these claustrophobic passages, in which one never knows if it is night or day, if it is raining or if the sun is shining.
We were lucky enough to see a colony of about 100, which fortunately we have survived to tell.
Inhabiting scaffolding was carried out on Tuesday October the 18th in Calle del Pez in Madrid, with 100 wire scouring pads.
A week later, our malignant creatures, still inhabited the same Dark and seedy scaffold.
Gustavo Sanabria was with us and was able to document our discovery in detail.
Time of installation: 2 hours.
Damages: none.
Exhibition time: 7 days.