Espacios para la meditación y el recogimiento
Las obras, como ya hemos dicho, nos inspirar en nuestro trabajo, a veces tanto que nos gustaría meternos dentro y quedarnos tiempo mirando la tierra bajo el asfalto, las tuberías oxidadas, el material de obra, los efectos de las máquinas sobre el suelo, el mobiliario urbano arrancado y abandonado...
Mientras las calles de Madrid a la caída de la tarde, se convierten en un hervidero de gente, de tráfico, de ruido, de consumo y de exceso de luz ambiental, las obras, a esas horas, siempre están tranquilas, son oscuras y huelen a tierra y a humedad, por lo que nuestra imaginación las ha convertido en verdaderos templos de recogimiento urbano, en oasis de tranquilidad, en vacíos íntimos y algo tétricos, donde aun es posible aislarse de todo.
Y si las pequeñas obras son como templos improvisados, que desaparecen para, al poco tiempo, volver a surgir en otro espacio, la de la calle Serrano, por su magnitud y espectacularidad, también por su duración, se podrían considerar "la catedral de las obras".
Esta calle es una de las más comerciales y extensas de la capital, la meca del lujo la alta costura y las tiendas de diseño, pero lleva un año abierta, herida de muerte, con tremendas zanjas que de punta a punta penetran en el suelo, dividiendo la calle de manera sinuosa y convirtiendo el transito por ella, en práctica de riesgo para los peatones.
El aspecto de la zona, es el de una auténtica ciudad en guerra en la que las bombas se hubieran ensañado con el asfalto y aunque las luces de los escaparates intentan servir de reclamo para que la gente consuma, su brillo es apagado y triste, por el polvo que lo cubre todo.
En este escenario, quisimos escenificar nuestra idea de "obras como templos" y no fuimos con 50 velas rojas, que acoplamos a los maravillosos y retorcidos hierros que crecían en el forjado, convirtiéndolos en gigantescos y barrocos candelabros, que iluminaran tan íntimo espacio. Sólo faltó el incienso.
La obra Iluminacion para Templo Urbano, fue llevada a cabo la madrugada del domingo 13 de septiembre, en la calle Serrano, una pena tener que irnos tan rápido, porque el ambiente que se creo, fue de lo más acogedor, pero la vigilancia...
Como siempre Gustavo Sanabria hizo las fotos, arriesgándose al máximo.
Tiempo de instalación: 1 hora.
Daños ocasionados: 0.
Permanencia de la intervención: ¿?.
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The Works, as we have said other times, inspire our work. Sometimes we are so absorbed that we would like to be inside and remain some time staring at the earth under the tarred surface, the rusted pipelines, the works material, the effect the machines on the ground, the pulled-up urban furniture forsaken here and there.
In the meantime the streets in Madrid as the day draws to its end are a seething mass of people, swarmed by cars, with noise, shopping and an excess of lights all around. The works at this time are always quiet, and dark, and smell of wet earth. This is why our imagination has turned them into real temples for urban withdrawal, an oasis of tranquility, of intimate voids and somewhat gloomy, where you can isolate yourself from the world.
And if the small street works are improvised temples, which disappear soon to reappear further away, Calle Serrano´s should be considered, due to its size and spectacular dimension, but also for its duration, the “cathedral of street works”.
It is one of the most important and largest shopping districts in the capital, the Mecca for luxury, high fashion and design stores. Unfortunately it has been dug up for a year, seriously wounded, with massive ditches, from one end to the other of the street, dividing it in winding alleys and making passing by a risky business for pedestrians.
The area looks as if it was a city at war in which bombs have fallen on the road and although shop window spotlights try to lure people to buy, their brightness is subdued and sad owing to the dust covering everything.
This is the stage where we wanted to set up our idea of “Works like temples” and there we placed 50 red candles on marvelous, baroque iron bars growing from the concrete beds. Gigantic and baroque candelabra shining over an intimate corner. Only incense was missing…
The installation “Lighting for an Urban Temple” was carried out on the early morning on 13th September in Serrano Street. A pity to leave in such a haste –the effect was so unique and cozy- but the guards…
Like always Gustavo Sanabria took the photos, at great risk.
Time of installation: 1 day.
Damages: none.
Exhibition time: ??.