Luz en el asfalto
Las obras de Madrid, definitivamente nos inspiran, las hay por todas partes y aunque la mayoría de las veces no podemos evitar preguntamos por qué vuelven a abrir las mismas calles que el año anterior, tenemos que reconocer que nos provee de materia prima de primera calidad para nuestras intervenciones
Así que algunas veces es suficiente con echarnos a la calle, con el radar bien engrasado para que se nos ocurran algunas cosillas, como esta intervención, Cráteres luminosos del más acá, en la que la calle Pizarro de Madrid nos sirvió de escenario y el trabajo de las máquinas taladrando el asfalto, de inspiración.
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Esto pasó la madrugada del miércoles 15 de abril y como siempre Gustavo Sanabria, lo inmortalizó.
Al día siguiente, a las 10 de la mañana ya no quedaba ninguna luz y esto nos gusta, porque entendemos que para cualquiera es muy tentador hacerse con esos pequeños destellos luminosos que surgen del asfalto. Esperemos que, estén donde estén, sigan sirviendo para algo y que cuando sus nuevos dueños los miren, recuerden que una vez la calle pareció un paisaje lunar.
Tiempo de instalación: 30 minutos.
Daños ocasionados: 0.
Permanencia de la intervención: ¿3 horas?.
A final de la semana los cráteres habían seguido avanzando y este es el extraño aspecto que lucía la calle el sábado.
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The constructions in Madrid definitely inspire us. They are found everywhere and several times we have asked ourselves why new holes are dug on the asphalt again in the same streets as the year before. We have to admit they provide us with first quality raw materials for our installations.
Sometimes it is enough to take to the streets with our ‘radar’ ready to search for good ideas to develop just like in this particular intervention. ‘Luminous Craters’ near Pizarro Street in central Madrid. It served us as a setting, while the drilling machines operating on the asphalt were our inspiration.
This happened on Wednesday 15th April and like always Gustavo Sanabria immortalised it with his photos.
The next day at 10 a.m. there weren’t any lights left. We like this because we understand that everybody found taking the small light rays from the asphalt hugely tempting. We hope that wherever they are, they will serve for a useful purpose and when the new owners look at them remember that once the street looked like a lunar landscape.
Time of installation: 1 hour 30 minutes.
Damages: none
Exhibition time: ¿3 hours?.